El kéfir es una bebida fermentada rica en bacterias y probióticos que mejoran nuestra flora intestinal y nuestro tránsito intestinal y ayudan en la inmunidad del cuerpo, por lo que nos ayuda a mantener una buena salud de nuestro organismo. Esta bebida se asemeja al yogur natural y sus bacterias son fáciles de cultivar en casa con total seguridad.
Se conocen dos tipos de kéfir: el kéfir de leche y el kéfir de agua. De hecho estos dos tipos llevan las mismas bacterias y levaduras pero la base de su elaboración es distinta.
Beneficios del Kéfir
El principal beneficio del kéfir es su capacidad probiótica, gracias a esto tiene más beneficios, ya que ayuda a:
- Disminuir el estreñimiento: las bacterias presentes en el kéfir ayudan a mejorar la digestión y mejorar el tránsito intestinal.
- Combatir la inflamación intestinal.
- Facilitar la digestión.
- Ayuda a bajar de peso: esta bebida es una excelente opción para adelgazar ya que 100 gramos tiene sólo 37 calorías.
- Combate la osteoporosis: el kéfir es rico en calcio por lo que es una muy buena opción para prevenir la osteoporosis.
- Prevenir y combatir la gastritis: especialmente cuando la gastritis es provocada por la bacteria Helicobacter pylori.
- Fortalecer el sistema inmunológico: mejorar nuestra flora intestinal y prevenir posibles infecciones por microorganismos.

Tipos de kéfir y cómo hacerlo
Kéfir de leche
Este tipo es el más conocido. En este caso el hongo del kéfir se nutre de la leche ya que necesita la lactosa para fermentar, su aspecto es parecido al yogur batido. La diferencia con el yogur es la fermentación, el yogur fermenta gracias a la acción de dos bacterias y el kéfir gracias a una combinación de bacterias y levaduras.
Su preparación se asemeja a la del yogur natural:
Ingredientes del Kéfir de leche:
- 100 gr de kéfir
- 1 litro de leche
¿Cómo se prepara el Kéfir de leche?
En un recipiente de vidrio se colocan los granos de kéfir y la leche, se deja a temperatura ambiente durante 24 horas, una vez pasado este tiempo se debe colar la leche para separarla de los granos y el kéfir líquido colado ya se puede consumir o se puede guardar en el frigorífico.
Kéfir de agua
La diferencia en este tipo es que en este caso no se necesita lactosa para fermentar el kéfir de agua, lo hace gracias al azúcar que se le añade. Por eso, esta opción es ideal para personas que tienen intolerancia a la lactosa. Su apariencia es parecida a la de una limonada gaseosa.
Ingredientes del Kéfir de agua:- 100 gr de kéfir
- 60 g de azúcar
- 1 litro de agua
¿Cómo se prepara el Kéfir de agua?
Colocar el litro de agua en un recipiente de vidrio y añadir también el kéfir y el azúcar, seguidamente se debe tapar con un paño y una banda elástica y agitarlo y mantenerlo durante 2-3 días a temperatura ambiente y una vez pasado estos días se debe colar y al igual que el kéfir de leche ya se puede consumir inmediatamente o guardarlo en la nevera.
Como consumir kéfir en herboristerías
Por su parecido con el yogur, el kéfir se puede consumir de la misma manera, se puede utilizar en repostería, aunque con la acción del calor en la cocción parte de su contenido nutricional y propiedades probióticas desaparecen. También se puede comer solo o con azúcar, con cereales, fruta, miel…, también como base para hacer batidos de frutas o para hacer crema de queso, hay muchas maneras de consumir este alimento y poder disfrutarlo.
Contraindicaciones del kéfir
Si es cierto que este alimento es una muy buena opción para una alimentación saludable, hay casos donde es mejor evitar este alimento. Como podría ser en casos de cáncer gastrointestinal, no se puede consumir dos horas antes ni después de tomar ciertos medicamentos, como, bifosfonato (medicamentos para tratar problemas óseos), fluoruros (se usa para tratar las caries) o tetraciclinas (grupo de antibióticos que actúan en la microbiana), para evitar que interfiera en la absorción, y tampoco es recomendable en personas con enfermedades hepáticas, ya que la fermentación del kéfir produce una pequeña cantidad de alcohol.
Además una ingesta elevada de kéfir puede causar dolor abdominal y diarrea, por lo que no se debe tomar más de la cantidad recomendada al día, esta recomendación no tiene que superar la ingesta de 1 vaso de kéfir al día, lo que sería aproximadamente 240 ml.