Seguro que más de una vez habréis escuchado a alguien decir: “la fruta engorda”, “tomar fruta de postre es malo”, “no se puede tomar fruta por la noche”. ¿Es cierto? ¿Qué tienen de verdad estas afirmaciones? Veámoslo con detalle.
¿De qué está compuesta la fruta?
A diferencia de muchos otros productos que se consumen a diario, la fruta es un producto totalmente natural, no procesado, y por lo tanto ya parte con esta ventaja. Aunque en diferentes proporciones según la pieza, veamos qué contiene la fruta:
- Elevado contenido en vitaminas y minerales, como podrían ser Vitaminas del Grupo B, Vitamina C, Calcio, Potasio, Magnesio, entre otros…
- Gran cantidad de fibra saludable
- Antioxidantes naturales
- Agua – en un 80-95%
- Carbohidratos simples: el azúcar del que muchas personas reniegan, que suele ser fructosa y glucosa, aunque esta última en menor proporción.
Entonces, nos surge la duda: ¿el azúcar de la fruta es mala? ¿Cuáles son las diferencias entre el azúcar de la fruta y el azúcar añadido?
Todo azúcar consumido en exceso, al igual que cualquier otro alimento, no es recomendado. Pero existe una grandísima diferencia entre los tipos de azúcar: el presente en los alimentos se cataloga como saludable, mientras que el de alimentos procesados – como la bollería – es el que debe evitarse. Para que nos hagamos una idea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima un límite máximo de 20 gramos diarios de azúcar. Y, ¿Qué representan 20 gramos? Pues bien, según los datos, España consume de media 112 gramos diarios de azúcar por persona, una cantidad mucho más elevada de lo recomendado que desencadena en distintas enfermedades (ej: diabetes) y por ello las diversas recomendaciones de reducir la ingesta de azúcar.
¿Engorda la fruta? ¿Es mala comerla de postre o por la noche?
Como se ha comentado anteriormente, el porcentaje de agua presente en la fruta es de entre el 80 y 95%. Por ello, las calorías de la fruta son muy bajas en general.
Entonces, ¿la fruta engorda? No, la fruta no engorda. Como todo, la ingesta en exceso de cualquier alimento engorda. Así pues, a modo de reflexión:
- Comida: ración de hidratos de carbono, proteínas y verduras. De postre: fruta. Pues bien, en este caso deberíamos analizar si la comida es equilibrada en hidratos de carbono, o con la fruta al final de nuestra comida estamos provocando un desequilibro nutricional. Añadir hidratos de carbono (en este caso, el azúcar de la fruta) a una comida que ya los contiene, puede provocar exceso de éstos. Todo dependerá del conjunto de la comida.
Conclusión
Tomar fruta entera, con la fibra, vitaminas y minerales que te aporta, es saludable. Debido a su contenido en azúcar, muchos dietistas la recomiendan tomar durante el día (evitando la noche), pero con moderación puede tomarse a cualquier hora. Lo importante es valorar el conjunto de la ingesta nutricional que se está haciendo.
En caso de tomar “derivados” de la fruta, como podrían ser zumos o batidos, hay que tener mucho cuidado porque el aporte calórico es muy superior. ¿Sabías que, en un zumo de melocotón de 300 ml, hay 3 melocotones exprimidos? ¿Te comerías 3 melocotones de una sola tajada?